Entretenida tarde de vacas en Osera de Ebro

Con motivo de las fiestas en honor a Santa Engracia, la localidad de Osera de Ebro celebró cuatro festejos taurinos en su particular y coqueta plaza de toros.

El sábado por la tarde, a pesar de la amenaza de lluvia, una gran cantidad de aficionados, recortadores y roscaderistas se desplazaron hasta este municipio para presenciar una tarde de vacas de la ganadería Cayo Berges de Fuentes de Ebro. Una sesión en la que el ganadero combinó reses jóvenes con vacas más veteranas.

La res más destacada fue la primera de la tarde, una vaca negra de gran envergadura que impuso respeto desde su salida. Sin pensárselo, una cuadrilla de roscaderos se colocó en el centro del ruedo para parar a la res que les puso en apuros en numerosas ocasiones. En uno de los últimos golpes, la cuadrilla fue derribada y quedó a merced de la vaca, un momento de tensión que fue solventado rápidamente gracias a un buen quite del director de lidia Imanol Sánchez. A la hora de volver a los corrales, la res fue encerrada con una gran ovación por parte de todos los espectadores.

La siguiente res en salir fue una vaca castaña de 6 años, pronto se pudo observar su juventud y su inexperiencia.  Un animal que requería hacerle las cosas despacio, sin prisa y dejándole respirar, algo que en ocasiones no sucedió. En tercer lugar, de nuevo una vaca más veterana para poner orden en el ruedo. Fue de menos a más la res, mostrándose al principio despistada, pero finalizando la actuación con fijeza tras los recortadores que intentaron colocarle anillas en sus pitones.

Otra res joven pisó el albero, con más movilidad que las anteriores y llegando hasta el final tras los recortadores que le pasaron por la cara para colocarle anillas. Demostró gran bravura durante su actuación acudiendo a todos los cites y quiebros. Fue encerrada entre aplausos del público.

A partir de este momento la tarde empezó a enfriarse debido al comienzo de la lluvia. Aún así, se pudieron ver animales jóvenes con salidas muy explosivas, yendo a los quiebros y recortes y pegando en las barreras de la plaza. La lluvia no amainó, sino que fue más fuerte y el festejo tuvo que suspenderse. Una pena para todos los aficionados que se desplazaron hasta Osera de Ebro ya que se estaba presenciando una entretenida e interesante tarde de vacas del ganadero Cayo Berges.